Nace en Buenos Aires en 1967. Obtiene el título de Bioquímica en 1993.

Desde 1996 asiste a los talleres de la pintora Nora Villi, al taller de talla en madera del Museo Sívori (profesora Rosemarie Gerdes), al taller de Escultura con modelo
vivo de la Asociación Estimulo de Bellas Artes (profesor Aldo Caponi) y al taller de Leo Tavella donde aprende sobre cerámica y esmaltes.

STATEMENT:

Soy escultora, y como tal, testigo de mi tiempo. Y la nuestra es una época marcada por el desarrollo de la ciencia y de la técnica.

Tengo además, mi formación profesional. Abrevo en las ciencias naturales, los procesos de la Tierra están presentes en mi obra. A veces se trasluce un poco de toda
la ciencia ficción que he leído desde los doce años.

Sin embargo, no soy una científica. Entonces, decido crear. Trabajar con cerámica y esmaltes me permite obtener texturas  que recuerdan la de las piedras esculpidas por el viento, el agua y la vida.

El barro toma la forma de seres microscópicos, invertebrados, abisales, fósiles, seres sólo conocidos por la curiosidad del hombre. Le agrego metales y vidrio, y brotan espinas y tentáculos.

Bato chapa, sueldo hierro, tejo y bordo sobre las estructuras metálicas. Y al fin llego a la matemática, la más abstracta de todas las disciplinas. 

En mi obra no represento la figura humana. La Humanidad aún no existe, o ya ha dejado de existir, o está muy lejos.

Podemos extinguirnos. No somos el centro del Universo, pero sí tenemos conciencia, y el estudio de las ciencias nos ha permitido asomarnos un poco a la mirada de Dios…y yo juego a crear mi propia flora y fauna, mi geología personal.

Quiero que mis esculturas causen una sensación de extrañeza e inquietud como la que se siente frente a un ser recién descubierto, pero sabiendo que a la vez puede haber alegría en ese descubrimiento.

Que reflejen la sensación de pequeñez frente a un paisaje venerado en soledad. A veces, que sean sombrías y asusten. Y en las más abstractas de todas, simplemente busco la belleza del equilibrio de las formas.